Se conoce como
mercado a la
institución de carácter social que surge cuando se inicia un vínculo entre
oferentes (más conocidos como vendedores) y eventuales
demandantes (es decir, compradores), los cuales interactúan con el propósito de concretar intercambios, transacciones o acuerdos.
Un
valor, por otra parte, es algo que posee una estimación. El término, en sentido económico o financiero, se emplea como sinónimo de
título o
acción (para mencionar, en este marco, los derechos como propietario que alguien atesora en relación a una cierta sociedad).
En función de estas definiciones se puede presentar a la noción de
mercado o bolsa de valores
como una frase que describe el mercado de capitales que sirve de marco
para establecer negociaciones vinculadas a las rentas, tanto fijas como
variables, por medio de operaciones de compra-venta enfocadas a
cualquier clase de valor negociable.
Tanto los oferentes como los demandantes negocian los valores (que
pueden ser desde acciones o títulos hasta obligaciones, entre otros)
tras acceder a información confiable sobre los estados de las
sociedades. El funcionamiento del mercado de valores permite canalizar
el
ahorro y la
inversión.
Los emisores de valores obtienen recursos financieros a partir de la
oferta pública, mientras que quienes compran estos valores pueden lograr
ganancias ya sea
con la reventa de las acciones o por medio del cobro de dividendos (un
monto que se abona en proporción a los títulos poseídos con las
utilidades generadas por la empresa).
Cabe destacar que el mercado de valores emplea diversos
procedimientos y sistemas que garantizan su transparencia. De esta
manera, se supone que no habrá nadie que pueda hacer uso de su poder
para distorsionar el precio de los valores. Resulta imprescindible, por
lo tanto, que la
información circule libremente y que sea veraz.
El mercado de valores de
Tokyo es el segundo más importante a
nivel mundial, y el más grande de Asia, y se dedica a negociar
exclusivamente las acciones y los valores, tanto convertibles como
aquéllos que dan derecho a adquirir o suscribir. Para realizar sus
negociaciones, se basa en un “
sistema de dirección y ejecución de órdenes asistido por ordenador”, conocido por la sigla
CORES.
Más de 2 mil empresas de todo el mundo cotizan en él, resaltando sin
duda las tecnológicas y automovilísticas. Entre ellas se encuentran los
líderes de la fabricación de vehículos Honda y Toyota, las poderosas y
polifacéticas Pioneer y Sony, los fabricantes de componentes de
electrónica Kyocera, TDK y Fanuc, el líder en imagen digital Canon y los
especialistas en seguridad Secom.
En
cada país existe una entidad que se dedica a supervisar las actividades
de la bolsa, como es el caso de España, por ejemplo, y su Comisión
Nacional del Mercado de Valores, que rige desde el año 1988. En todos
los casos, tiene como principal objetivo asegurar la
legitimidad de las transacciones
y proteger a los inversores. Cabe mencionar que la cuantía de datos que
debe analizar para llevar a cabo sus actividades es de libre acceso a
los ciudadanos.
Hablando específicamente de la CNMV española, este organismo realiza
una intensa labor de carácter internacional, que principalmente consiste
en participar de las
sociedades
que reúnen a quienes regulan y supervisan los valores, tales como la
Organización Internacional de Comisiones de Valores, y de las
agrupaciones que abarcan diversos sectores, como ser los seguros y los
servicios bancarios, tanto a nivel nacional, como continental y global.
Por otro lado, sus competencias alcanzan también
la asesoría y la prestación de servicios a las autoridades nacionales para mejorar su colaboración con los cuerpos de la
Unión Europea;
a través de programas de capacitación, asegura una mirada actualizada e
impulsa que las distintas entidades de los mercados de valores se
modernicen, promoviendo así su crecimiento.